Rock colombiano

Rock en Colombia

Tambien en nuestro pais este genero tiene su historia, la cual ha marcado a varias generaciones juveniles, incluso en la actualidad este genero es de gran importancia en la musica nacional e internacional,desde su origen abarca diferentes manifestaciones y tendencias musicales, las cuales se han agrupado en una sola categoría. En muchas fases de su desarrollo, el rock colombiano ha adquirido una identidad propia, ya sea por las temáticas que aborda o por los instrumentos o ritmos que ha adoptado, afines a la cultura del país.





La música rock se dio a conocer en Colombia a través del cine y la radio. Se tiene como fecha de nacimiento del rock en Colombia el año 1957, cuando de la mano del periodista Carlos Pinzón, se estrenó en el Teatro El Cid de Bogotá la película Al compás del reloj, la cual incluía música de Bill Haley. Aunque hay que mencionar también que esa misma película fue proyectada en Cali dos años antes, registrándose destrozos por parte del público en el lugar de la proyección.



Fue a partir de 1964 cuando aparecerieron las primeras producciones discográficas dedicadas totalmente al repertorio rockero. Los que iniciaron este nuevo ciclo fueron Los Pelukas y Los Daro Jets, ambas agrupaciones de Bogotá.
Desde 1965 se dieron a conocer los principales grupos de los años '60: The Speakers, Los Ampex, Los Flippers y Los Yetis, este último proveniente de Medellín e influenciado por el nadaísmo. Estas cuatro agrupaciones iniciaron su carrera copiando y traduciendo temas de bandas británicas y norteamericanas como Los Beatles, The Animals, The Trashmen o Los Rolling Stones. Sin embargo, con los años compusieron temas propios y viraron su propuesta musical hacia sonidos más experimentales.
Los años '70 coincidieron con el crecimiento del movimiento hippie y ese cambio se vio reflejado en la música rock. Los líderes del hippismo organizaron sus propios festivales al aire libre, destacándose el festival de la Vida en el Parque Nacional (1970), los conciertos en Lijacá (sector del norte de Bogotá), el Festival de Ancón a las afueras de Medellín (1971) y los conciertos realizados en 1971-72 en las poblaciones de Melgar, Silvia y Yumbo.
Para 1975 el rock colombiano entró en una etapa de letargo, debido a la reducción del público, la estigmatización por parte de la sociedad y el desinterés de la industria musical. La mayoría de músicos emigraron a España, Inglaterra y Estados Unidos.
Al finalizar los años '70, a pesar de la notable reducción del movimiento rockero colombiano, algunos músicos intentaron mantener el nivel alcanzado a principios de la década. En este periodo se destacaron los grupos Cascabel de Bogotá (orientado al sonido progresivo y latino) y Judas de Medellín (hard rock). También debe mencionarse el grupo Crash (activo entre 1976 y 1984), el cual reunió a diferentes figuras de la primera generación rockera como Eduardo Acevedo, Ernie Becerra, Augusto Martelo y el hawaiano Randy Dowling.
Otras bandas de la época, tuvieron cierto grado de figuración como Últimos Tiempos, La Banda del Pelícano y Compañía Ilimitada (por entonces un conjunto estudiantil).
. El creciente interés de estas presentaciones, permitió que en varias ciudades se realizaran conciertos de artistas internacionales como Charly García, Los Prisioneros de Chile, Miguel Mateos, Los Toreros Muertos y Enanitos Verdes. La radio habló por entonces del "fenómeno del rock en español" a pesar de que tal situación era en realidad la difusión de éxitos latinoamericanos en Colombia, algunos con años de atraso.
El evento más importante de esta época, que reflejó el alcance que tenía esta moda, fue el "Concierto de Conciertos Bogotá en Armonía", realizado en El Campín en septiembre de 1988. También en ese año, se visibilizó la respuesta colombiana a este fenómeno musical.[16]
Desde finales de los años 70 empezaron a circular en el país discos y grabaciones piratas de grupos europeos y norteamericanos de hard rock, heavy metal y punk. El interés por esta música se inició entre los sectores más pudientes, pero fueron los habitantes de los barrios marginales de ciudades como Bogotá y Medellín los que con el tiempo se empezaron a interesar por estas bandas, ya que el contenido de las canciones y la expresividad de su sonido era muy acorde con el contexto de violencia y los sentimientos de rebeldía y frustración que ellos mismos vivían.
El punk y el hard core en Medellín estuvo representado por grupos como I.R.A., BSN, Libra, Raxis, Mutantex y Restos de Tragedia. La propuesta lírica y musical de estos grupos fue acorde con el ambiente de violencia que se vivía en la ciudad y de hecho el movimiento que consolidaron fue una alternativa de escape a un sector de la sociedad sin mayores opciones de vida más allá de la delincuencia. Tanto el metal como el punk de los grupos de la ciudad fue difundido en todo el país gracias a la banda sonora del film de Víctor Gaviria Rodrigo D: No futuro, el cual sin embargo, fue duramente criticado en el movimiento underground por la relación que establecía entre el rock y los grupos sicariales.

Bogotá, a pesar de tener una escena subterránea menor, aportó varios de los grupos más importantes de la década, como es el caso de La Pestilencia (orientada hacia el punk y el hard core), banda formada en 1986 y cuyas primeras grabaciones datan de 1989. Otras bandas bogotanas notables del periodo fueron Darkness (proveniente de Soacha), Minga Metal (formada en Kennedy), Excalibur y Neurosis. En otras ciudades el movimiento subterráneo también creció, permitiendo que otras regiones anteriormente ajenas al desarrollo del movimiento rockero se integraran a este proceso. Las agrupaciones más destacadas fueron Lluvia Negra de Armenia y N.N. de Bucaramanga, ambas orientadas al metal underground.

Algunos grupos surgidos en este entorno emergieron a la superficie y lograron amplio reconocimiento en los circuitos underground y masivo. Ese es el caso de Kraken de Medellín y Kronos de Cali. Kraken, orientado hacia el metal progresivo, logró participar en muchos de los conciertos masivos que se realizaron bajo la moda del rock en español, siendo considerado además como el grupo más popular de Medellín gracias al éxito de temas como "Muere libre", "Escudo y espada" o "Vestido de cristal". Kronos , por su parte, puso a Cali en el mapa rockero y logró alternar en las presentaciones que hicieron en Colombia Quiet Riot (1988) y Guns and Roses (1992).
Ya en los años 90, grupos como Tránsito Libre de Pereira y Ekhymosis siguieron experiencias similares a las de estos grupos pioneros.
Luego de la moda del rock en español, la escena rockera colombiana se replegó. Sin embargo, al empezar los años 90 muchos grupos subterráneos lograron amplio reconocimiento y se convirtieron en la base de la siguiente generación.
En 1995 se realizó la primera edición del festival Rock al Parque, evento que desde 1998 se le consideró como el festival de rock de mayor asistencia en América Latina. Este evento y los que se realizaron en otras ciudades permitieron que nuevas bandas divulgaran su trabajo y que las ya consolidadas ampliaran su público y se volvieran agrupaciones de culto, como ocurrió con 1280 Almas, Perseo y Bajo Tierra. Ese mismo camino lo recorrieron al finalizar la década grupos como Morfonia, Señal Nocturna, Ciegossordomudos (aun activo) y especialmente Ultrágeno (formada por ex integrantes de Catedral). Otras nuevas bandas formadas en la segunda mitad de los 90 (cuyas influencias son tan variadas como inclasificables) fueron Tom Abella, Pepa Fresa, Santa Sangre, Zoma, Sagrada Escritura, Charconautas y El Pez.
Por su parte, el legado del punk y el hardcore de los 80 se vio reflejado en la aparición de grupos como Libra, Censura, Eskoria, Fértil Miseria y Policarpa y Sus Viciosas, los dos últimos formados por mujeres. Un proyecto pionero en su generación fue el grupo paisa Frankie Ha Muerto, de tendencia gótica. No hay que olvidar que los integrantes de La Pestilencia continuaron activos en este periodo.
Sin la popularidad alcanzada en los años 90 y al margen de los medios masivos, el rock colombiano continuó su evolución durante la última década. Este proceso ha sido posible gracias al auge de medios independientes (estudios de grabación, sellos discográficos, estaciones de radio) y al acceso cada vez más directo a plataformas de grabación y difusión por parte de los grupos. Se ha evidenciado el desarrollo de nuevos movimientos al interior de la escena rockera (reggae, ska, indie y las tendencias más recientes del punk) al lado de movimientos ya consolidados con anterioridad, como el heavy metal.


2 comentarios: